martes, 30 de junio de 2015

Deberes para el verano


Estos son los deberes que el maestro italiano Cesare Catà ha puesto a sus alumnos este verano. Me ha gustado tanto su propuesta que te los ofrezco también para ti:



1) Por la mañana, sal a caminar solo por la orilla del mar: mira cómo se refleja el sol en el agua y, pensando en las cosas que más  te gustan en la vida, siéntete feliz.

2) Intenta utilizar todos los nuevos términos aprendidos este curso: cuantas más cosas puedes decir, más cosas puedes pensar; y cuantas más cosas puedas pensar, más libre te sentirás.

3) Lee todo lo  que puedas. Pero no porque sea obligatorio. Lee porque el verano inspira aventuras y sueños, y porque leyendo te sentirás como las golondrinas en vuelo. Lee porque es la mejor forma de rebelión que existe. (Para consejos de lectura, venid a preguntarme).

4) Evita todas las cosas, situaciones y personas que te influyan de manera negativa. Busca situaciones estimulantes y la compañía de los amigos que te enriquecen, que te comprenden y que te aprecian tal y como eres.

5) Si te sientes triste o asustado, no te preocupes: el verano, como todas las cosas maravillosas, puede trastornar el alma. Intenta escribir un diario en el que plasmes tus sentimientos (en septiembre, si te apetece, podemos leerlo juntos).

6) Baila. Quítate la vergüenza. En la calle cerca de tu casa o solo en tu habitación. El verano es una fiesta y sería absurdo no formar parte de ella.

7) Al menos una vez disfruta del amanecer. Mantente en silencio y respira. Cierra los ojos. Siéntete agradecido.

8) Practica mucho deporte.

9) Si das con alguien que te gusta mucho, díselo con toda la sinceridad y la gracia de la que seas capaz. No importa si eres correspondido. Si no es recíproco es porque no estaba previsto que esa persona formase parte de tu destino. Pero si eres correspondido, el verano del 2015 será la gran oportunidad para caminar juntos. (Si sale mal, vuelve al punto 8).

10) Recuerda lo aprendido en la escuela y consulta tus apuntes: compara lo que hemos estudiado con las cosas que te suceden.

11) Sé alegre como el sol e indomable como el mar.

12) No digas palabrotas. Sé siempre educado y amable.

13) Disfruta de películas con diálogos emotivos (si puede ser, en versión original) para mejorar tus habilidades lingüísticas y la capacidad de soñar. No dejes que las películas acaben con los créditos. Revívelas durante el verano.

14) Bajo la luz brillante del sol o en las noches cálidas, sueña con cómo puede ser tu vida. Durante el verano busca la fuerza para no rendirte nunca y haz todo lo posible para conseguir ese sueño.

15) Pórtate bien.